Frank es la tercera entrega de mis estudios cinematográficos que había comenzado con Walsed. Hermana gemela de Quim.com, Frank acude de nuevo a una película de Iván Zulueta de 1972. FrankStein resume, en tres breves minutos, la película homónima de James Whale. Esta vez Zulueta no utiliza los 8mm de Kinkón, sino los 35mm de Whale, pero, claro, con la intermediación, una vez más, del televisor (publicidad incluida).
Yo estiro estos tres minutos y les devuelvo la duración original (sólo a partir de la escena en la que Zulueta comienza a refilmar: el asalto a la tumba en el cementerio). Los abundantes planos congelados tienen un menor dinamismo que en el caso de Quim.com, pero me permiten jugar con las imágenes originales, que aquí utilizo como cinta métrica sobre la que medir convergencias y divergencias.
La música es la original de Zulueta, estirada a la par que las imágenes. Conservo igualmente las músicas y sonidos de Whale, pero elimino los diálogos, excepto el intenso “¡Ahora sé lo que se siente al ser Dios!”.
Tanto la obra de Zulueta como, en este caso, la mía, están hechas de restos y recortes: escarbamos en le cementerio de la historia del cine, cogemos fragmentos de cuerpos muertos y creamos, las costuras bien visibles, nuestra propia criatura, a la que le damos vida. El cineasta como doctor Frankenstein, la película como monstruo.
Duración: 65'.
Realización: Alberte Pagán.
Imágenes: Iván Zulueta.
Agradecimientos a Andrés Duque.
Subtítulos en castellano y gallego.