Al enlazar dos películas, Nosferatu (1922) F. W. de Murnau y Alemania año cero (1948) de Roberto Rossellini, las calles desvastadas de Berlín junto con las construcciones sombrías de Nosferatu, se adivinan relaciones entre las dos Alemanias de la posguerra. La película de Murnau era un presagio del surgimiento de un sistema destructivo y la de Rossellini un documento de una Europa en ruinas.
Formato original: DV.
Duración: 12’.
Dirección: HH.